Ante un mundo de cambios acelerados, como líderes debemos ser capaces de movilizar a las personas conectando con la inteligencia colectiva en nuestras organizaciones y creando las condiciones necesarias para que las personas se enfrenten a los nuevos desafíos y prosperen en el nuevo contexto.
Para ello es necesario movilizar a los demás — fuera y dentro de nuestra área de responsabilidad — para lograr comprensión y acuerdo sobre lo que hay que hacer y cómo hay que hacerlo, facilitar los esfuerzos, tanto individuales como colectivos, de adaptación a los cambios y desarrollar las nuevas competencias y hábitos necesarios para adaptarse a las nuevas circunstancias.
Una nueva forma de liderar equipos de trabajo
Por todas estas razones me gusta hablar del nuevo papel del líder como un arquitecto social, capaz de crear las condiciones para que emerjan la confianza y los compromisos que faciliten la cooperación, establecer credibilidad, comprender a los demás, conectar emocionalmente y desarrollar las nuevas estructuras en red que hagan posible la innovación colectiva. Hemos de ser conscientes que a diferencia del liderazgo formal desde una posición de autoridad, donde nuestro poder se deriva de la posición, cuando actuamos como arquitectos sociales nuestro poder se deriva de la autenticidad, credibilidad, y nuestra capacidad para tomar decisiones, y actuar proactivamente como líderes en base a nuestra pasión, constancia, autoconfianza y valor añadido a la comunidad.
Son tiempos para cuestionar.
Los desafíos a los que nos enfrentamos son muy complejos como para pretender que tenemos todas las respuestas. Basta leer cada día los titulares de la prensa para ver que nuestros líderes no tienen las respuestas. Como líderes nuestro trabajo consiste hacer las preguntas adecuadas, y crear las condiciones propicias para que las respuestas a los nuevos desafíos sean colectivas, es decir, para que la solución emerja de forma natural fruto de las relaciones de colaboración establecidas entre todas las personas de la organización y entre éstas y el exterior, aprovechando inteligencia colectiva.
Es hora de cuestionarse para aprender a liderar nuestros equipos de trabajo
- ¿Cuáles son los retos del liderazgo en un mundo complejo, diverso, e incierto?
- ¿Cómo construir organizaciones capaces de ser previsibles y eficientes, y a la vez ágiles y flexibles?
- ¿Qué factores están impulsando la necesidad de nuevas habilidades de liderazgo?
- ¿Cómo mantenernos competitivos en la inestabilidad? ¿Cual es la mejor manera de prepararnos para el futuro?
- ¿Cómo conectar con la inteligencia colectiva en nuestras organizaciones?, ¿Cómo impacta las tecnologías sociales al liderazgo?
- ¿Cómo nos afectan los cambios personalmente?, ¿Cómo evitar quedar atrapados en nuestras experiencias del pasado?
Estas son las preguntas que hemos de abordar colectivamente. Como líderes adaptativos debemos mantener a la organización en una zona productiva, fuera de la «zona de confort», haciendo las preguntas incómodas, tomando las decisiones difíciles y gestionando los conflictos inevitables, las pérdidas y la confusión asociadas a los cambios. Os compartimos una ponencia reciente en la que nuestro CEO, José Cabrera, ha abordado estas cuestiones desde la perspectiva de hacer del liderazgo y la innovación el trabajo de todos.
Invertir en Formación para Directivos
Hoy en día más que nunca, es importante invertir en la formación de nuestros directivos, para que aprendan a liderar a sus equipos bajo una nueva perspectiva y metodología. ¿Quieres saber cómo conseguirlo? Contáctanos y estaremos encantados de ayudarte.