En las últimas semanas he participado en una entrevista para la revista Computing, y he publicado un artículo sobre la Redarquía en Directivos y Empresas y en Infoempleo.
Podéis consultarlos a continuación. He seleccionado y destacado algunos de los temas más interesantes:
REVISTA COMPUTING. Entrevista realizada por Lucía Bonilla.
“Las empresas deberían reconvertirse y centrarse más en la colaboración”
Las empresas no sólo tienen que ser eficientes desde un punto de vista operativo, sino también estratégicamente ágiles para responder a los retos a los que nos enfrentamos.
El mundo después de la crisis financiera no va a ser el mismo. Tenemos que aprender a gestionar el negocio y el modelo de operaciones, buscando nuevas formas de crecimiento.
El problema no es tecnológico, puesto que las tecnologías van muy por delante de las personas. Hoy en día, el reto está en las personas. Tienen que ser capaces de aprovechar adecuadamente las nuevas tecnologías.
Los managers y responsables de TI deberían reinventarse para saber enfrentarse a los nuevos desafíos.
Aumentar la productividad es un imperativo que no se va a resolver desde la parte de procesos, sino que será fruto de la creación de una cultura colaborativa distinta.
Los retos de negocio no se van a poder resolver con más inversiones porque los presupuestos están muy limitados, sino con una forma distinta de hacer las cosas. Las soluciones SaaS (software como servicio) tienen mucho que aportar aquí.
Las empresas -y esto afecta a las TIC- tendrán necesariamente que cambiar para poder afrontar el futuro, y no se trata sólo de ajustar el modelo operativo o reducir plantillas o ajustarse a la demanda, sino cambiar la gestión del negocio y orientarse a la generación de modelos de valor.
Hay empresas que han sabido hacer muy bien las cosas, como IBM, Oracle, Google o Cisco. Las TIC irán tendiendo hacia un modelo cada vez más centrado en el cloud computing y la Web 2.0.
El sector TIC tiene la obligación de reconvertirse: pasar de centrarse en los procesos de negocio a fomentar la colaboración de las personas. Se trata de un cambio entre un enfoque de la tecnología de procesos a la innovación en las personas.
Actualmente es CEO de Cabrera Management Consulting, presidente del consejo asesor del Colegio de Ingenieros e Informáticos de Cataluña, miembro del consejo asesor de Oracle Ibérica y socio fundador de Innopersonas y de ASPgems. ¿Cómo compatibiliza todas esas responsabilidades?
He dedicado gran parte de mi vida a Sun Microsystems, ese ha sido mi gran proyecto vital, desde que tuve la oportunidad de dirigir la filial española hasta el año 2002, y posteriormente en Europa hasta 2006. Ahora también formo parte del consejo asesor de Oracle, lo cual es muy importante porque me da continuidad profesional. Además, a partir de ahí, tenía claro que quería dedicar los últimos años de mi vida profesional a un entorno más empresarial. Para mí, Cabrera Management Consulting es un holding, una compañía destinada a abordar la actividad emprendedora, y es uno de mis sueños junto con Innopersonas, porque siempre he tenido una gran pasión por la innovación. Parece que son muchas cosas distintas, pero en realidad está todo relacionado.
Efectivamente, la innovación es una de sus obsesiones, lo que se ve reflejado en su blog “El liderazgo en la era de la colaboración”. Desde su percepción, ¿qué mecanismos debería implantar España para ser un país más innovador y productivo?
He llegado a la conclusión de que hay una nueva forma de hacer las cosas, puesto que las empresas actualmente no tienen que ser eficientes desde un punto de vista operativo, sino también estratégicamente ágiles para responder a los retos a los que nos enfrentamos. Estos retos no sólo tienen que ver con la crisis financiera, sino también con el hecho de que el mundo después de la crisis no va a ser el mismo, y en ese sentido tenemos que aprender a gestionar el negocio y el modelo de operaciones, buscando nuevas formas de crecimiento. Porque el problema no es tecnológico, puesto que las tecnologías van muy por delante de las personas: hoy en día, el reto está en las personas. Tienen que ser capaces de aprovechar adecuadamente las nuevas tecnologías. Los managers y responsables de TI deberían reinventarse para saber enfrentarse a los nuevos desafíos.
¿Cuáles son las líneas de negocio de ASPgems, y cuál es su posicionamiento en el mercado español?
El objetivo de ASPgems es proporcionar soluciones ágiles, es decir, en la nube, como oportunidad de innovación. Una de nuestras apuestas es la tecnología de desarrollo Ruby On Rails, una tecnología útil para diseñar soluciones en modo servicio. Como estrategia de negocio, pretendemos dar soluciones ágiles a pymes y startups, y también contamos con una batería propia de soluciones para facturación, control de gastos, comercio electrónico, gestión de ventas… en definitiva, aplicaciones para gestionar el negocio. Nuestros clientes responden a un perfil muy variado, desde Sanitas a Movistar o la Bolsa, hasta proyectos de Web 2.0, como el portal Ideas4all.
A corto plazo, tenemos el objetivo de contar con un millón de usuarios de nuestras propias aplicaciones en un periodo inferior a tres años, porque nos expandiremos sobre todo hacia Latinoamérica, a países como México o Brasil.
¿Considera que el Software como Servicio es ya una realidad o todavía tiene camino por recorrer?
El nivel de adopción es inferior al previsto, pero es una realidad, puesto que ya está empezando a llegar a la empresa la primera generación de nativos digitales, que actúan como aceleradores. Otro acelerador de este modelo será la necesidad de aumentar la productividad, que es un imperativo hoy en día. Esto no se va a hacer desde la parte de procesos: una cuestión que ya está ampliamente resuelta, sino que será fruto de la creación de una cultura colaborativa distinta. Además, los retos de negocio no se van a poder resolver con más inversiones porque los presupuestos están muy limitados, sino con una forma distinta de hacerlo, y las soluciones SaaS tienen mucho que aportar aquí.
Dada su experiencia de más de 30 años en este sector, ¿cuál es el momento actual que están viviendo las TIC en España?
En estos momentos, las empresas tendrán necesariamente que cambiar para poder afrontar el futuro, y no se trata sólo de ajustar el modelo operativo o reducir plantillas o ajustarse a la demanda, sino cambiar la gestión del negocio y orientarse a la generación de modelos de valor. Todo esto afecta a las TIC. El sector está hoy enormemente consolidado, y hay empresas que han sabido hacer muy bien las cosas, como IBM, Oracle, Google o Cisco. Las TIC irán tendiendo hacia un modelo cada vez más centrado en el cloud computing y la Web 2.0, y este sector tiene la obligación de reconvertirse: pasar de centrarse en los procesos de negocio a fomentar la colaboración de las personas. Se trata de un cambio entre un enfoque de la tecnología de procesos a la innovación en las personas.
REVISTA DIRECTIVOS Y PERSONAS
Redarquía: el nuevo orden emergente en la Era de la Colaboración
Las organizaciones hoy necesitan transparencia, agilidad, creatividad, capacidad de innovación y, por encima de todo, mecanismos para aprovechar al máximo los nuevos modelos de creación de valor surgidos en las redes de colaboración.
¿Por qué es tan importante la colaboración? Porque los retos a los que nos enfrentamos son excepcionalmente complejos y ya no es posible dar una respuesta individual.
Necesitamos una nueva estructura organizativa que nos permita aprovechar todas las oportunidades que la colaboración masiva nos ofrece. A este nuevo modelo lo hemos denominado redarquía.
La esencia de una estructura redárquica son las relaciones de participación descentralizadas, basadas en la confianza, el valor añadido y la autenticidad de cada uno de los miembros que conforman la red.
Frente a un problema complejo, la colaboración de todos los agentes en redes abiertas genera nuevas interacciones, permite que afloren propuestas creativas y, en última instancia, hace posible que la solución emerja de forma natural.
Las organizaciones que hemos creado están pensadas para satisfacer las necesidades de la Era Industrial, muy especialmente la producción, la eficiencia y la escalabilidad. Su estructura está basada en un férreo control jerárquico, que hace que las órdenes emanen de la cúpula directiva y discurran exclusivamente en una dirección: de arriba a abajo. Éste es uno de los motivos por el que nuestras empresas e instituciones se han vuelto lentas y burocráticas, incapaces de adaptarse a los cambios.
Pero ya no vivimos en la Era Industrial, sino en la Era de la Colaboración. Las organizaciones hoy necesitan transparencia, agilidad, creatividad, capacidad de innovación y, por encima de todo, mecanismos para aprovechar al máximo los nuevos modelos de creación de valor surgidos en las redes de colaboración.
¿Por qué es tan importante la colaboración? Porque los retos a los que nos enfrentamos son excepcionalmente complejos y ya no es posible dar una respuesta individual. Vivimos en un entorno de gran incertidumbre, los cambios se suceden a un ritmo acelerado, generamos más información de la que podemos absorber, nuestras inter-relaciones son globales y nuestras estructuras sociales cada vez más complejas. Es evidente que la respuesta ya no puede estar en la cúspide de la pirámide, en el líder “que lo sabe todo”. La única respuesta posible es una respuesta colectiva, basada en la colaboración.
Esto implica un cambio profundo. Necesitamos una nueva estructura organizativa que nos permita aprovechar todas las oportunidades que la colaboración masiva nos ofrece. A este nuevo modelo lo hemos denominado redarquía.
La redarquía es el modelo organizativo de la colaboración
La redarquía es un modelo organizativo emergente característico de las nuevas redes abiertas de colaboración -muy especialmente la Web 2.0- y está basado en las interacciones que múltiples agentes mantienen entre sí cuando comparten su talento y su conocimiento de forma abierta y transparente, en relaciones de igual a igual.
Frente al tradicional modelo organizativo jerárquico, en el que las órdenes son impuestas y discurren exclusivamente de arriba a abajo, la redarquía es un orden que funciona de abajo a arriba: las decisiones y las soluciones emergen de forma natural como destilación espontánea de la inteligencia colectiva. El ejemplo más claro es el de las comunidades de software libre, que son capaces de crear productos tan sofisticados como la Wikipedia o el navegador Mozilla Firefox colaborando en redes abiertas y horizontales, ajenas a la estructura jerárquica tradicional.
Así pues, la esencia de una estructura redárquica son las relaciones de participación descentralizadas, basadas en la confianza, el valor añadido y la autenticidad de cada uno de los miembros que conforman la red.
La clave está en entender que el mero hecho de colaborar y compartir de igual a igual genera propuestas y soluciones innovadoras y permite que la actividad se traslade, de forma natural, a los nodos en los que realmente se está aportando valor a la organización. Frente a un problema complejo, la colaboración de todos los agentes en redes abiertas genera nuevas interacciones, permite que afloren propuestas creativas y, en última instancia, hace posible que la solución emerja de forma natural.
Esta información también ha sido recogida por Infoempleo, portal de cuestiones laborales y Recursos Humanos.
Excelente post.
Primera vez que escucho el término de “redarquìa”. Me gusta!
Saludos!