La tensión entre organizaciones optimizadas para la previsibilidad, y un mundo en el que el futuro es cada vez menos una extrapolación del pasado, sigue creciendo. La pugna entre la jerarquía ,como orden establecido, y la redarquía como orden emergente está servida

Nuestra sociedad se ha convertido en una gigantesca red donde la aceleración de la conectividad y la movilidad han creado un mundo de cambios acelerados cada vez más difíciles de predecir y seguir. Mientras tanto, la mayoría de las organizaciones todavía dependen de una forma de trabajar pensada, hace más de 100 años, para abordar los desafíos y oportunidades de una sociedad industrial. Estructuras jerárquicas, silos organizativos y sistemas de mando y control diseñados para mantener la eficiencia y la previsibilidad a expensas de la innovación, el aprendizaje colectivo y la adaptabilidad. No es pues de extrañar, que en este contexto, sean cada día más los gestores que quieran acelerar los cambios y la estrategia, pero se sienten atrapados entre  trabajadores desilusionados y sin compromiso, clientes más exigentes, inversores descontentos y competidores disruptivos.

¿Organizaciones horizontales o verticales?

En este contexto posiblemente, como veremos en la reflexión de hoy, el dilema más importante a la que se enfrentan los gerentes de las grandes organizaciones industriales sea el de mantener los privilegios de una casta de burócratas, que aportan poco valor a la organización, o hacer la transformaciones necesarias para crear una organización capaz de integrar las nuevas generaciones de nativos digitales a las empresas, lo que supone la emergencia de un nuevo orden, no necesariamente basado en el poder y la posición de las personas en el organigrama, si no en las relaciones de participación, flujos de actividad, y el valor añadido que cada persona aporta a la organización.

El gran dilema es si apostar únicamente por organizaciones horizontales (redárquicas), o solo por organizaciones verticales (jerárquicas), o si es posible que convivan ambas dentro de la misma estructura. 

Así como, la jerarquía por su propia orientación al control, no puede interactuar con una realidad cada vez menos predecible y planificable, la redarquía como orden emergente, no puede garantizar resultados previsibles y fiables. Por lo que nuestra apuesta es por una organización dual.

La transformación digital necesaria para llevar su organización al futuro. No es una cuestión de tecnología, si no de cultura y valores. Todo se reduce, en la práctica, a la pugna entre unas viejas formas de gestión en base al ordeno y mando y las enormes posibilidades que nos brindan las tecnologías sociales para crear organizaciones más abiertas, transparentes, donde la innovación sea el trabajo de todos, y donde las personas puedan encontrar sentido y propósito en lo que hacen.

Dos son los escenarios finales posibles.  En el primero de ellos, las élites directivas se aferran a su posición de privilegio e imponen su orden con un coste elevado en términos de adaptabilidad y crecimiento empresarial. Lo que en muchos casos supondrá, llevar a sus empresas a la marginalidad.  El segundo de los finales alternativos, sería aquel en el que la llegada de las redes y las nuevas tecnologías sean aprovechadas por parte de las empresas para crecer y prosperar.

Organizaciones duales: redarquía y jerarquía

Organizaciones_Duales Si queremos realmente acelerar la estrategia y la necesaria transformación digital debemos dotar a nuestras empresas de un sistema con organizaciones duales capaz de ejecutar el día a día y a la vez explorar las nuevas oportunidades y sortear las amenazas. El primer sistema, la jerarquía tradicional, conduce el negocio cotidiano de los negocios, mientras que el segundo sistema, la redarquía, se centra en las oportunidades y demandas del futuro, y actúa como una red ágil de dinamizadores de los cambios. El ascenso de la redarquía es impulsado, no tanto por las nuevas tecnologías, como por los nuevos valores y formas de hacer de la web social.

Lograr que la jerarquía comparta el poder, es la parte más difícil. Aunque ya son muchos los gerentes que empiezan a ser conscientes de la necesidad de los cambios, y las posibilidades de las tecnologías sociales para coordinar el esfuerzo humano sin sacrificar la creatividad y la pasión de las personas. Siendo realistas,  son muchos más, los empeñados en convencernos de que no hay alternativas viables al modelo de gestión que ha imperado durante los últimos cien años. Por ello necesitamos algo igual de potente y más efectivo como la organización dual para reemplazarlo.

Todo apunta a que el modelo de gestión industrial no se irá voluntariamente. Su derogación llegará más bien a partir de la creación las nuevas estructuras en red, más dinámicas, que están llegando a las organizaciones y que poco a poco, y de una forma casi desapercibida, terminarán por abrirse camino imponiendo su nueva forma de hacer en base a los nuevos valores, conductas y normas que imperan en la web social.

La organización industrial es una realidad, pero, también lo es que los  nuevos imperativos de gestión no pueden abordarse desde un modelo de gestión industrial jerárquico, basado en la opacidad, el mando y el control. Las nuevas tecnologías sociales han incrementado nuestra capacidad de auto-organizarnos, movilizarnos y colaborar a través de fronteras organizativas internas y externas. Por lo que, ya no es necesariamente cierto que necesitemos una legión de jefes y burócratas para coordinar el esfuerzo humano.

Probablemente el mayor desafío que encontrarás en el camino hacia las organizaciones duales, sea cómo hacer que las personas que están acostumbradas a una jerarquía orientada al control crean que un sistema dual es posible. Pero no lo dudes, los beneficios en términos de resultados para el negocio y propósito para las personas, son enormes. Si logras implantar con éxito este nuevo modelo de gestión empresarial, podrás superar los retos estratégicos de un mundo que cambia a un ritmo vertiginoso. Quizás leer mi libro sobre redarquía pueda ayudarte a aprender a implementar con éxito este proceso de transformación digital dentro de tu organización.

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Si necesitas ayuda, ya está disponible la nueva versión Kindle de Redarquía – Màs Allà de la Jerarquía – una versión revisada y actualizada de la versión original impresa. La nueva versión incorpora un nuevo capítulo sobre organizaciones duales y un marco de transformación en sencillas etapas para facilitar el camino hacia nuevas estructuras organizativas que hagan posible los resultados y la innovación. La pugna entre la jerarquía y la redarquía es, en última instancia, una opción entre modelos de gestión y valores. ¿De qué lado estás?.

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