La confianza es la base de cualquier transacción económica o social, pero es un bien escaso en estos días, y no sólo en el mundo de los negocios

Según una nueva encuesta mundial de Edelman la confianza en cuatro instituciones -el gobierno, las empresas, los medios de comunicación y las organizaciones no gubernamentales- no solo está en franca decadencia, sino que tuvo el año pasado la mayor caída en toda la historia de la encuesta anual. Casi dos tercios de las personas encuestadas en 28 países no confían en las cuatro instituciones para «hacer lo que es correcto» y más del 50 por ciento dice que «el sistema» no funciona para ellos.

En este clima, las preocupaciones sociales y económicas de la gente, incluida la globalización, el ritmo de la innovación y la erosión de los valores sociales, se convierten en temores que estimulan el auge de las acciones populistas como estamos viendo en varias democracias occidentales. Para reconstruir la confianza y cerrar la creciente brecha entre el desempeño de las instituciones democráticas y las expectativas de los ciudadanos, las instituciones deben salir de sus roles tradicionales y buscar un nuevo modelo operativo más abierto, seguro y transparente que ponga a las personas en el centro de todo lo que hacen.

Es obvio que Blockchain como tecnología emergente no puede crear por si sola confianza donde no existe. Sin embargo su naturaleza distribuida hace posible nuevas infraestructuras colaborativas, abiertas, y fiables, y sus protocolos de confianza tienen el potencial para facilitar las nuevas instituciones necesarias para reconstruir la confianza en nuestro orden social y económico. Esta visión y sus implicaciones estratégicas es lo que exploramos en este artículo.

¿Como funciona blockchain?

Como tal, blockchain consta básicamente de dos elementos separados: por una parte una tecnología de bases de datos distribuida, que soporta un libro mayor cifrado, distribuido y replicado en todos los nodos de la red, que contienen cadenas ordenadas de bloques de información, que podría representar transacciones, contratos, activos, identidades o prácticamente cualquier cosa que pueda almacenarse en forma digital, y por otra parte, un protocolo de confianza, que hace posible que los miembros de la comunidad con la copia del libro mayor que poseen, puedan validar las actualizaciones del libro mayor, y evitar dobles entradas, colectivamente.

Como red P2P distribuida, la comunicación ocurre directamente entre pares en vez de a través de un nodo central. Cada nodo tiene una copia de todos los bloques de transacciones previamente validados (es decir, el libro mayor), almacena y envía la información a todos los otros nodos. Cada nodo, o usuario, en una cadena de bloque tiene una única dirección que lo identifica y los usuarios pueden elegir permanecer en el anonimato o proporcionar una prueba de su identidad a otros.

Una vez que se registra una transacción en la base de datos y los libros mayores se actualizan, los registros no pueden ser alterados, ya que están vinculados a cada registro de transacción anterior (de ahí el término «cadena»). Se utilizan diversos algoritmos y enfoques computacionales criptográficos para asegurar la integridad del conjunto, y que la grabación en la base de datos sea permanente, ordenada cronológicamente y disponible para todos los demás en la red. Puedes ver una breve introducción visual a la tecnología en este video.

El potencial de blockchain

Aunque en su origen blockchain no era más que la tecnología detrás de Bitcoin, rápidamente se hizo evidente que su arquitectura de bases de datos distribuida tenía aplicaciones más allá de las criptomonedas. Y, lo que realmente ha captado mi atención ha sido el hecho de que los mismos principios de blockchain que garantizan transacciones financieras, pueden garantizar la confianza de cualquier transferencia de valor social o económico, sin necesidad de una estructura central (banco, gobierno o portal) que actúe como «tercero» en la verificación y validación de las transacciones. Lo que por una parte, ofrece una fluidez mejorada y una tasa de transacción más alta y, por otra, elimina los cuellos de botella asociados con la autoridad central y supone una reducción significativa de los costes.

Pero es que además, el modelo de confianza distribuida, basado en la comunidad de blockchain, es mucho más escalable y capaz de manejar la complejidad de una sociedad hiperconectada donde el volumen de interacciones se está multiplicando a tal velocidad, que hacen imposible, sin unos costes prohibitivos, garantizar la seguridad y la integridad del sistema de una forma centralizada. Como nos recuerda la ley de los rendimientos decrecientes: más allá de un cierto umbral de complejidad, cuanto mayores son los medios más disfuncional es el sistema.

Como apunta muy bien Deloitte, en su excelente articulo sobre blockchain «más allá de crear eficiencias eliminando el intermediario legal y financiero en un acuerdo contractual, blockchain está asumiendo el papel de guardián de confianza y proveedor de transparencia. En la emergente Economía de la Confianza, en la cual los activos de una empresa o la identidad y reputación en línea de un individuo se están volviendo cada vez más valiosos y vulnerables, este último caso de uso puede ser el más potencialmente valioso de blockchain hasta la fecha».

Por todo lo anterior, Blockchain como tecnología fundacional, tiene el potencial para cambiar la forma de comprar y vender, interactuar con el gobierno o a nivel comercial verificar la autenticidad de cualquier transacción, validar la propiedad de un bien o la autoría de unos contenidos. Blockchain combina la apertura de Internet con la seguridad de la criptografía para dar a todos una manera más rápida y segura de verificar información clave y establecer confianza sin necesidad de los protocolos de confianza existentes, como los sistemas bancarios, las agencias de calificación crediticia y los instrumentos jurídicos que hacen posibles las transacciones entre las partes.

El surgimiento de Internet ha demostrado la eficacia de un sistema de comunicación, descentralizado, libre de la limitaciones de un operador de telecomunicaciones centralizado. Un nuevo protocolo de comunicaciones TCP/IP abierto, distribuido y compartido, un nuevo código para la definición de contenidos (HTML),  y una nueva arquitectura de servicios en red (JAVA) hicieron posible conectarse a cualquier red, crear y compartir información de forma abierta y en cuestión de segundos.

Del mismo modo, Blockchain está en la vanguardia de una revolución tecnológica que hará posible una nueva economía de la confianza. Permitiendo a los individuos llevar a cabo operaciones entre sí, de carácter económico o social de forma segura e irrevocable sin la necesidad de un tercero (bancos o instituciones) para garantizar la confianza. Su base de datos distribuida, abierta y segura y su protocol de confianza por consenso encriptado harán posible transferir cualquier valor de forma abierta y segura y en cuestión de segundos desde cualquier lugar y dispositivo.

¿Por donde empezar?

¿Afectará blockchain tu organización o negocio?. Sinceramente creo que es solo una cuestión de tiempo de ahí la importancia de comenzar a familiarizarte con la tecnología y explorar las implicaciones en tu sector especifico. Una buena manera practica de comenzar es preguntándole a Google. Es decir, buscando las startups de tu sector que estén lanzando aplicaciones basadas en la tecnología blockchain. Como ejemplo, este mapa del sector financiero, que como es de esperar es el más activo en este momento.

Otro enfoque de bajo riesgo, es utilizar internamente blockchain como una base de datos para aplicaciones como la gestión de activos físicos y digitales, el registro de transacciones internas o la verificación de identidades. Esta puede ser una solución especialmente útil si tu empresa tiene problemas para conciliar múltiples bases de datos internas. La prueba de aplicaciones de un solo uso te ayudará a desarrollar las habilidades que necesitas para abordar aplicaciones más avanzadas. Estas experiencias pueden hacerse ya con inversiones menores, ya que nuevas organizaciones como Ethereun o empresas como Amazon o Microsoft, te ofrecen Blockchain como servicio, con lo que puedes innovar sin necesidad de invertir en la plataforma.

Aunque Blockchain como tecnología fundamental tiene el potencial de crear la «internet del valor» y sentar nuevas bases para nuestros sistemas económicos y sociales, al igual que ha ocurrido con internet, su adopción llevará décadas. Sirva como ejemplo , mi experiencia personal con la visión de Sun que en 1995 era «La red es el ordenador», he tenido que esperar dos décadas para verla hecha realidad como servicios en la «nube». Es pues de esperar, que el proceso de adopción del blockchain sea gradual y constante, no repentino, se irá consolidando a medida que vayan cobrando impulso las transformaciones tecnológicas e institucionales necesarias para desarrollar su potencial. Pero también la experiencia nos ha enseñado, que a la hora de innovar es mejor pedir perdón que pedir permiso. ¿Te animas a probarlo?.

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