«Nuestras creencias son el mapa que seguimos para interpretar el mundo que nos rodea y cambiar nuestra realidad. Dependemos de las mentalidades que escogemos y amparamos en nuestra mente para inventar y crear el futuro, porque en ellas hemos instalado la forma cómo vemos el mundo.»
José Cabrera – CEO Cabrera MC
La mentalidad es la lente a través de la cual vemos el mundo que nos rodea. Así es, como nuestro cerebro codifica nuestra visión del mundo, lo que creemos y porqué lo creemos, determina nuestras decisiones, relaciones y nivel de confianza en nosotros mismos y los demás. Nuestra actitud ante los desafíos y nuestros comportamientos, también están condicionados en gran medida por nuestras mentalidades, por lo que estas realmente determinan en qué nos convertimos en la vida, y son un predictor de nuestro éxito o fracaso profesional.
Los modelos mentales residen en el subconsciente y se manifiestan como creencias, actitudes, suposiciones e influencias profundamente arraigadas. En consecuencia, en nuestro día a día, no somos conscientes de cómo nuestra mentalidad influye en la forma en que llevan a cabo nuestras responsabilidades e interactuamos con los demás. Por ejemplo, nuestra experiencia del tiempo de los últimos años es lineal, y posiblemente los cambios que piensas pueden ser realidad en los próximos 5-10 años, es muy probable que te afecten en los próximos 3-5 años y no estés preparado para abordar los desafíos que suponen en tu vida a nivel personal y profesional. De ahí, la importancia de permanecer abiertos a la posibilidad de que las mentalidades que hemos desarrollado para un mundo lineal y previsible deban evolucionar para poder abordar a los nuevos desafíos de un mundo incierto, complejo y de cambios acelerados.
Todos nacemos con un intenso impulso por aprender. Desde niños desarrollamos habilidades para toda toda la vida, tal difíciles como aprender a caminar y hablar, sin preguntarnos si era demasiado difícil o que no valía la pena el esfuerzo. Sin preocuparnos por cometer errores o tener algún traspiés, simplemente nos caímos, nos levantábamos y avanzábamos.
Entonces, ¿cómo se pueden cambiar nuestros modelos mentales y prepararnos para un futuro incierto?. El punto de partida ha de ser una toma de consciencia de cómo y en qué contexto se desarrollaron nuestras mentalidades actuales, aceptar que nuestra mentalidad puede suponer un obstáculo para nuestro desarrollo futuro y reconocer la necesidad de cambiar. La buena noticia es que podemos hacer pequeños cambios en nuestra mentalidad con un impacto significativo y espero que la reflexión de hoy te ayude a cultivar las siete mentalidades que necesitas para vivir en la incertidumbre y crecer en la adversidad.
Las siete mentalidades están basadas en la experiencia acumulada durante años en nuestros Programas Acelera en los que hemos ayudamos a cientos de líderes de grandes y pequeñas empresas abordar la disrupción desde una perspectiva de crecimiento. En todos nuestros talleres abordamos las dos preguntas claves para enfrentarnos a los desafíos de un mundo incierto y de cambios acelerados: ¿Cómo vivir en la incertidumbre? y ¿qué tienen en común los líderes qué son capaces de anticipar los cambios y crecer en la adversidad?. Para buscar la respuesta, seguimos a los líderes más relevantes y expertos en la actualidad y compartimos el aprendizaje que hemos validado en nuestros talleres.

¿Por dónde empezar?
Es mi convicción personal, que todos tenemos el potencial de crecer y avanzar en la dirección de un mayor desarrollo de nuestra mentalidad. Mi propuesta es que comiences adoptando la actitud personal de que puedes definir tu propio futuro, si tomas un rol más activo en el mismo. Es decir, siendo consciente de que el futuro no es una mera proyección del pasado, sino algo nuevo que construimos cada día y que emerge como resultado de nuestras acciones y omisiones. Por lo que, debes empezar por creer en tu propia capacidad para impactar tu futuro, e ir emprendiendo, paso a paso, el camino hacia un futuro deseado.
A nivel personal, para poder actuar en el presente y poder observar y reconocer nuestras mentalidades, tenemos que reflexionar interiormente y prestar atención tantas veces como sea posible durante el día para ver a través de nuestros automatismos y actitudes habituales. Este arranque se traducirá, a la fuerza, en un aumento en el nivel de conciencia sobre lo que podemos hacer, sobre lo que es posible y sobre lo que puede ayudarnos a convertirnos en verdaderos protagonistas de nuestro futuro, viviendo conscientes de que somos una “beta permanente” de un proyecto inacabado, en construcción permanente, que necesitará de revisiones posteriores para desarrollar su máximo potencial. Ya que no podemos predecir nuestro futuro, deberíamos dedicar toda la energía a construirlo, estos son tres sencillos pasos a seguir.
A nivel de organización una forma poderosa de abordar la disrupción desde una perspectiva de crecimiento, es desarrollar la antifragilidad como capacidad estratégica y aprovechar las crisis emergentes para adaptarnos, innovar y prepararnos para el futuro.
Si quieres acelerar el crecimiento de tus futuros líderes, equipándoles con las siete mentalidades, competencias y habilidades que necesitan para transformarse a sí mismos, a sus equipos y a la organización, esa es nuestra misión y lo que hacemos como empresa. ¿Hablamos?.