Mucha gente todavía piensa que esto de la colaboración no es más que una moda pasajera, una especie de juego en el que los chavales se dedican a enviarse mensajitos por el móvil y canciones a través del correo electrónico en sus ratos libres. Pero, en realidad, la colaboración masiva constituye una nueva y poderosa forma de creación de valor que actúa a dos niveles: sociocultural y económico. Por un lado, crea nuevas formas de talento, de entretenimiento y colaboración; y, por otro, genera valor económico, construyendo mercados y organizaciones mucho más eficientes

En su nuevo libro Wikinomics, Don Tapscott y Anthony D. Williams se refieren a la Colaboración Masiva como una economía donde millones de personas colaboran a traves de blogs, wikis y chats en un nuevo espacio de flujo de comunicación, conocimientos e ideas al que llamamos «blogosfera». Surgen así nuevos entornos de trabajo en los que, a través de wikis colaborativos, los trabajadores pueden colaborar e innovar más alla de las fronteras de sus organizaciones. Los consumidores se convierten en «prosumidores» y participan activamente en la la creación de bienes y servicios, y las cadenas de valor y los modelos de negocio se vuelven globales, con socios que colaboran en red como iguales desde cualquier parte del mundo.

El caso de Gold Corp

Una de las historias mencionadas por Don Tapscott en su libro Wikinomics ilustra bien la colaboración masiva como nueva forma de creación de valor. Es el caso de Gold Corp, una empresa minera canadiense que afrontaba problemas de crecimiento porque no encontraba nuevos yacimientos de oro. Su equipo de geólogos era consciente de que esos yacimientos tenían que estar en algún lugar de la enorme propiedad que la compañía poseía en Canadá, pero no eran capaces de localizarlos. Fue entonces cuando Rob McEwen, CEO de GoldCorp, decidió publicar en Internet toda la información geológica de la explotación minera (nada menos que 225.000 km2) y, mediante un concurso público, solicitó ayuda a todos los geólogos del mundo para localizar nuevos yacimientos. Hasta ese momento, la información geológica del terreno había permanecido encerrada en la caja fuerte: era el secreto más preciado de la empresa.

En pocas semanas, más de 1000 buscadores virtuales de oro de 50 países diferentes participaban en la búsqueda. Llegaron respuestas de personas e instituciones de todo tipo: estudiantes, geólogos, químicos, militares, departamentos de investigación y aficionados. Con estas nuevas aportaciones, Gold Corp consiguió encontrar cantidades considerables de oro y su valoración bursátil se disparó. McEwen contaba con un reducido grupo de geólogos en la plantilla, y posiblemente eran muy expertos, pero supo darse cuenta de que las mentes más capacitadas para encontrar nuevos yacimientos se encontraban más allá de los limites de su empresa.

El CEO de Gold Corp supo darse cuenta de que las mentes más capacitadas para encontrar nuevos yacimientos se encontraban más allá de los límites de su empresa.

Esto es sólo el principio

La denominada Era de la Colaboración es un fenómeno creciente que no ha hecho más que empezar. En el mundo hay más de 5.000 millones de personas y el nivel de penetración de Internet en China, el país más poblado, no alcanza el 10%. La India, otro de los gigantes mundiales, presenta índices de penetración todavía inferiores. En América Latina, Brasil, con sus más de 180 millones de habitantes, todavía no ha alcanzado el 15%. Esto significa que lo más grande está todavía por llegar, y que el fenómeno de la colaboración masiva es imparable. En un plazo de tiempo no demasiado largo, los usuarios de Internet serán mayoría en los lugares más poblados. Este gigantesco aporte de talento y conocimiento cambiará la configuración del mundo tal y como la conocemos actualmente.

*Puedes ver el contenido de este post resumido en la siguiente presentación:

6 Comments

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: